Del cielo, al infierno
hay un paso muy estrecho.
Al igual que el amor y el odio
que siento y que ignoro.
Muere tarde el sol cuando navego,
cerca de tu cuerpo,
a orillas de tu pensamiento.
Tu mirada me trae tantos recuerdos,
que hasta el sol brilla sin descanso,
postergando así, una noche sin reflejos...
De tu corazón a tus labios,
hay un paso muy estrecho.
Estrechame entre tus brazos
para cicatrizar mi corazón envenenado.
Y no te olvides de dejar tus huellas,
por si tu cuerpo se desvanece a oscuras
y a tientas, no logro atisbar tu figura.
La vida da tantos tumbos,
que ni siquiera un brujo,
ni siquiera Dios,
puede tomar el rumbo.
Por eso,
quiero un barco para ser Capitán
y navegar contigo a contracorriente,
para llegar al paraíso de Adán,
pero sin esa maldita serpiente.
Del cielo al infierno,
de tu corazón a tus labios,
si cometo algún pecado
que sea estando a tu lado.
1 comentario:
Existe otra historia del cielo al infierno pinchando aquí:
http://noticias-oax.com.mx/articulos.php?id_sec=11&id_art=55920&id_ejemplar=1539
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